Breixo y Sofía… Sofía y Breixo

Sofía ve a Breixo…

A la luz tenue, que surge de la zona de la barra y de las velas colocadas estratégicamente en cada mesa, el tío está más rompedor que a la luz del día. Se ve incluso más mayor, no tan chavalín. Lleva una camisa negra, parece lino por la arruga que hace en su parte frontal, y la lleva recogida hasta la mitad del brazo, por fuera de un pantalón vaquero claro y desgastado… mi gatito interior se relame porque apuesta toda su leche a que le queda perfecto en el culo… ¿desde cuándo tengo un gatito interior? Esto roza la enfermedad, me he visualizado relamiéndome y ronroneando.

BreSofi

Breixo ve a Sofía…

La veo aparecer. Lleva una capa corta de cuadros grises y un fular enrollado a modo de bufanda, me hacen gracia sus guantes con los dedos cortados.  Viene sonriendo y con las mejillas arreboladas ¿el frío?, puede ser, los ojos le brillan. Joder, es más guapa de lo que mi mente recordaba.