#Dulce Latigazo.

 

2014

EDWARD

 

Estoy haciendo el desayuno y alguien llama a la puerta, agradezco que Bella haya cogido la costumbre de cerrarla por dentro. Escucho sus pasos detrás de mí.

—¿Quién puede ser? —dice distraída mientras hago unas tostadas para el desayuno.

—¿Interrumpo?

—¡Anaidam! —exclama mi chica.

—La misma, espero no estar entorpeciendo ninguna actividad lúdico festiva mañanera —escucho como se ríe.

—¡¡Ya  hemos hecho los deberes!!  —le grito y la carcajada toma fuerza.

—Ya sabía yo que con daros un poco de tiempo…

Me vuelvo y veo como llega hasta mí y me saluda con sus dos besos en la mejilla, esa costumbre tan española.

—¿Has desayunado? —pregunto señalando la pila de tostadas.

—Pues un café rápido antes de salir de Port Angeles, así que si me invitas a comer de todo ese pan te lo agradeceré.

Bella y Anaidam se sientan en la mesa y comienzan a hablar de sus cosas, siempre se han entendido, me consta, si no habría sido imposible que contara nuestra historia.

Una vez que dejo todo en la mesa las acompaño y comienzo a servir café en las tazas.

—¿Entonces ya está? ¿Ya has colgado el FIN? ¿O no? —pregunta Bella.

Los tres nos reímos porque nos acordamos de todos los “O no” que ha soltado en cada publicación.

—Has sido bastante jodida, amiga —le digo mirándola y levantando una ceja.

—Lo sé… Lo sé… —dice cerrando los ojos y haciendo un ademán con la mano—. Pero soy consciente de mi enfermedad, y eso es el primer paso. Lo hablé con Dulcemcullen.

—¿La de las muñequitas jodidas de los comentarios? —pregunta Bella riéndose y untando una tostada con mantequilla de cacahuete.

—La misma, esa a la que han estado a punto de echar del trabajo por querer comentar y leer en horario laboral. —No podemos evitar reirnos—. Creo que esto de ser mala, además de por haber seguido SOA con fiereza, por culpa de May, y de admirar a Sutter en mi fuero interno por joder expectativas, es porque me aburro cuando la pareja se junta y pasa el tiempo con solo un par de dificultades, he querido mantener la tensión y el disfrute a la vez.

—¿Y lo has conseguido? ¿Las lectoras han estado disfrutando y sufriendo a la vez? —pregunto mientras unto mi tostada de la mermelada de frambuesas que hizo Bella el verano pasado.

—Creo que sí, en los comentarios he tenido de todo —admite y da un sorbo a su café—. Por cierto, los americanos tenéis muy poca idea de lo que es un café ¿verdad?

—A nosotros, que somos americanos, nos gusta —le contesto y sonrío de lado, soslayo a Bella que pone los ojos en blanco.

—Guárdate ese tipo de sonrisas para tu chica, ten en cuenta que no me he cosido las bragas a la piel —me dice y vuelve a reírse, Bella también lo hace—. Los primeros desbarres y sorpresas surgían de Nury y Mabel, mis prelectorasbetas.

—Pobres, las has tenido haciendo horas extras con la historia —dice Bella negando con la cabeza.

—Así es, —admite Anaidam—, han leído, releído, comentado, recomentado, corregido y recorregido, y encima, cuando colgaba, volvían a leer y comentar… Gracias a ellas vuestras vidas escritas tienen coherencia. —Nos señala a ambos—. Les debéis una visita.

Nury me ha pedido amistad por FaceBook —digo acordándome de la solicitud que acepté ayer—. Y lo primero que me ha puesto en el muro es “Aquí cuando se folla”?

Los tres nos echamos a reír porque es imposible no hacerlo con Nury.

—Sip, tenía intención de hacerlo, os siente muy de la familia —dice Ana.

—Pero su presentación en tu muro no será real —dice Bella mirándome y yo me encojo de hombros y niego quitando hierro al asunto.

—Bueno, si os dejáis —suelta Anaidam y a mí se me abren los ojos como platos.

Bella empieza a reirse y yo la miro como si le hubiera salido un tercer ojo.

—Si es que son unas crack… ni celos me entran ya con estas chicas. ¿Te acuerdas del temor a que no hubiera condones de Mabel la noche de Fin de Año?

Y Anaidam la sigue riéndose sin parar.

Con un suspiro, tras las carcajadas, yo no me río porque no me parece bien hacerlo de la ausencia de un polvazo porque no haya condones, Bella habla:

—Nosotros también las queremos como si fueran de la familia, han estado tanto en nuestra cabeza como tú. —Sonríe, me consta que está muy contenta con la historia que Anaidam ha contado.

—Yo a quién aprecio mucho también es a Exaltada —suelto antes de dar un mordisco a mi tostada.

—Sus comentarios eran puro entendimiento —dice Ana.

—Es cierto, aunque las últimas broncas a Ed fueron apoteósicas, además de que “Indio Cobarde no conquista a Mujer Bonita” y lo sabes —Bella empieza a reírse y Anaidam la sigue.

—Sí, bueno, —agacho la cabeza—. Las de Ex, las de Ebrume; que recuerdo hasta una por las cosas que iba a hacer en el futuro…

—Sí, además que no se me olvide que te manda una amenaza cariñosa —me corta Ana y lo dice con una sonrisa y un guiño, Bella se ríe.

—No me libro ni ahora. —Pongo los ojos en blanco y tomo un sorbo de mi café que a pesar de lo que dice Ana a mi me gusta—. Las de Nuria Bratos eran la hostia también, que no es por nada pero casi te quedas sin personajes de la gente a la que despidió del fic…

—Y a ti te mando un par de veces al pichicólogo… —suelta Bella tratando de sujetar la risa hasta que al final terminamos descojonándonos, entonces a mi mente viene alguna Miss Bones echando un laser por la boca todo para mí, esa Dulcemcullen a veces no era tan dulce…

—Es que te las merecías Edward —me dice Bella—. Cuando te vuelves un cenutrio necesitas un poco de caña. Y como a mí no me hablabas, pues me parece cojonudo que ellas te dieran unas cuantas hostias verbales.

—Pero cuantos tacos dices, Bella —increpa Anaidam y yo asiento mirándola, algo mosqueado porque se alegre de las broncas que me han pegado las chicas—. Te estás pareciendo cada vez más a mí.

Rompen a reír, otra vez, y yo tengo que reconocer que me arrastran, porque es contagioso cuando las dos empiezan a entenderse y a reírse.

—No solo me dieron caña a mí… —digo por lo bajo soslayando a Anaidam.

—Lo sé, Ela quiso matarme varias veces, aunque se lo perdonaba porque sus comentarios analizaban muy bien todo cuando no se dejaba llevar por sus ansias asesinas. Y Rocha… ¡Me quiso colgar del palo más alto! —Rueda los ojos con algo de miedo en su cara mientras alcanza el azúcar y vuelve a echarse al café—. No hay manera de que esto sepa mejor —sisea mientras lo prueba de nuevo.

—Y May… —dice Bella suspirando—. Ella sí que ha vivido nuestra historia de forma intensa.

—Ella podría haberla escrito, estoy convencida, por lo identificada que se ha sentido por momentos —asegura Ana asintiendo.

—¿Y qué me dices de los comentarios de Cleo? Yo me moría de la risa con su subir y bajar de emociones incontenibles —dice Bella riéndose—. Esa mujer me mataba con sus redichos venezolanos, al igual que los de Wanda.

Ana y yo, recordando algún comentario suyo, comenzamos a reírnos sin parar.

—¿Os acordáis del cajón de emergencia para universitarias de Alysa? —pregunta de repente Bella y vuelve a reírse echando la cabeza hacia atrás.

Está siendo un gran desayuno.

—Eso fue buenísimo, cada vez que me acordaba me reía por la calle —admite Anaidam.

Nos vamos serenando y nos sonreímos pensando cada uno en lo que nos ha dado esta historia. Yo, sin duda, soy el más afortunado, tengo a Bella, pero veo que ellas también se sienten orgullosas de lo que han recibido.

—Por cierto, dile a nachanynph que Jacob nunca tuvo llaves de casa, que era mi novia que dejaba la puerta abierta porque se piensa que alrededor de casa solo hay animales sin dedos para abrir puertas —le recuerdo.

—Se lo diré —asiente—. Qué buenas sus elucubraciones ¿verdad?

—Me gustaron —admite mi chica—. Y los comentarios de Larosaderosas, creo que te sacaron los colores más de una vez por cómo le hacías sentir.

—Es verdad —dice Ana ruborizándose un poco—. Todas tuvieron su punto: Alexandra era muy buena con sus reacciones, y muy agradecida siempre. Nere que nos dejó alguna foto para las tapitas de los lunes y que se puso al día y a sufrir con todas, además de que me mandó a Robert con un “I hate you”. —Ana se ríe mientras lo recuerda, se calma negando con la cabeza y vuelve su mirada soñadora—. Vanesukii y sus sustos con tus giros y tus maloshaceres, Edward —me mira y me señala, yo lo admito, me he portado como un… tío—, la alegría y la pena de Vane Borrell en cada capi, las preguntas de Saray, Eixel y sus comentarios afilados, Maya que llegó casi al final pero nos siguió unas semanas sufriendo con todos…

—Hemos tenido muy buena gente siguiendo y comentando, Sweety también estuvo por aquí, Marieta, Meriyou Mckenna, Paki, Cullen Vigo… Esas lectoras que siempre están ahí y que si el tiempo se lo permite te siguen —digo acordándome de los primeros capítulos.

—Así es, y luego han aparecido otras como Elizabeth, Sool, eli, Jei Monica Isabel, Alma, Laura… que espero que hayan acabado de leer la historia y que les haya gustado —dice pensativa la autora.

—Alguna que otra al final, como Joan Gala, Soraya Cullen, Leymi Valencia, Angeles —añado acordándome de los comentarios en los últimos capítulos.

—Tienes que agradecérselo, —dice Bella de repente—. Han estado ahí al pie del cañón aguantando tu manera caprichosa de tratar nuestra historia y comentando casi semanalmente. Se merecen un regalito.

—Llevas razón, Bells… —la mira y asiente, une sus dedos: índice, pulgar y corazón de la mano derecha y los pega a la barbilla, sé que está pensando en algo—. Y tú me puedes ayudar —le dice a mi chica.

—Eso sí —digo pensando en las estadísticas del blog—. Que sea algo que se hayan ganado las que comentan.

Las chicas me miran y asiento, doy un sorbo a mi café y continúo:

—Porque lo que no me parece normal es que después de que te trabajas una historia, trates de que sea coherente, tienes a amigas como Nury y  Mabel leyendo y releyendo además de discutiendo contigo algunos aspectos de la historia para que quede lo mejor posible, la gente te lea y no sea capaz de dejar un “me gusta”, un “sigue”, un “esta parte no me ha gustado nada”… No sé, está claro que esto no es un trabajo, ni cobras por hacerlo, pero te esfuerzas y la gente te lee, que menos que un “algo” que te dé el aliento y que refleje que no solo se te lee por estadísticas… Me parece realmente desagradecido ese No-gesto que han tenido contigo, y por extensión, seguro que con muchas de las historias que leen.

—Por lo menos no me han pedido por privado que suba capi… eso sí que me habría escamado —dice Ana asintiendo y pensativa, como si recordara que hay gente a la que sí se lo han hecho.

—Solo jodería, primero porque lo has hecho cada semana, pero es que si alguien que no te comenta encima tiene la jeta de pedirte capi… vamos… —siento como me enfado con la situación.

—Frena, Ed… Que te estoy viendo y te estás calentando  —Bella pone una mano sobre mi brazo y siento como me tranquilizo.

—Es que si solo te leyeran las que te comentan pues estupendo, pero cuando las hay que lo siguen a hurtadillas…

—Ya está, Ed, déjalo. Tengo la idea perfecta para premiar a todas las comentaristas de la historia. —Se levanta de la silla y Bella le acompaña, se miran y es como si se entendieran.

Mientras ellas se van al salón yo me quedo recogiendo la cocina, con esa sensación agridulce que te provoca una despedida después de un trabajo terminado.

Me pregunto si volveremos a ver a Anaidam.

 

ANAIDAM POV:

¿Eres de las que comentan cada capi? ¿O de vez en cuando?, ¿o saliste del armario y dejaste un par de comentarios?, ¿lo hiciste una vez pero leíste hasta el final? ¿O has decidido que tras lo que Edward ha dicho vas a dejarme una opinión después de haberte leído la historia hasta el final? Pues si es así sigue leyendo:

En cuanto tu comentario aparezca en esta página a mí me sale tu dirección de correo (en el caso que no sea así te lo haré saber  y vemos como me haces llegar tu correo electrónico sin que salga aquí y se haga público si no quieres) con la que te diste de alta la cuenta, así, a través de ella te enviaré el regalito que Bella me ha proporcionado.

Y estás pensando ¿tengo que comentarte otra vez después de la pila de comentarios que me he cascado en todo el fic cada capítulo? A ti te conozco, sé que los has comentado y con un saludo que me mandes ya te envío el regalo 😉

 

 

 

 

2 comentarios en “#Dulce Latigazo.

  1. Eres un amor, muchas gracias, besitos
    y SIiiii, veremos a Anaidam por aquí muchas veces.
    Yo quiero regalito y el anuncio de la siguiene historia.
    Besos guapa!!!.

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