Beso, Kiss, Поцелуй, Kuss, Petó, Beijo, Bico, キス, Muxu…

“El beso es un dulce movimiento que la naturaleza ha inventado para cerrar las conversaciones cuando las palabras se vuelven inútiles” . 

Ingrid Bergman

Y tras esta preciosa definición, de esos besos que cierran bocas(o las abren) para dejar de decir sandeces entre dos amantes o posibles amantes, me pongo a pensar en besos, de todo tipo y manera, en mis besos preferidos y en los no tan preferidos:

—Besos de mi niña(sustituye la/el mía/o por la/el tuya/o y entenderás de lo que hablo). Estos son preciosos (insertar aquí emoticono con corazones por ojos). Cuando me da un beso de los suyos, sonoro y a veces pringoso, me derrito toda, tan dulce, tan inocente. Regala ese gesto que, sin entender del todo bien lo que implica, sabe que a mamá le pone contenta, y los utiliza para hacerse perdonar también, así que lo que a mí me derrite ella lo usa como moneda de cambio, ¿no es una monada mi angelito?

—Besos cordiales; estos besos de a dos que das a esa gente que o bien apenas conoces o  acabas de conocer o los conoces y tampoco te hace mucha gracia.

Dos besos, a veces en los mofletes, a veces al aire, a veces a medio camino… Yo lo tengo comprobado, a mí cuanto más incómodo es el beso más obstáculos hay antes o durante el mismo; chocan las gafas, los huesos de los pómulos, el pelo o lo que sea que en ese momento pueda interferir. Son besos poco cómodos que en realidad podrían sustituirse por un saludo cordial con una sonrisa bien puesta, y entonces te da por pensar: ¿por qué no vivimos en un país donde los besos no estén tan incorporados a estos momentos impersonales? Nah, que preferimos tocarnos, o intentarlo, que somos muy del roce, vamos.

Y de estos podría escribirse una entrada completa, porque si bien algunos son incómodos, otros son deseados. ¿Qué me dices de ese momento en el que te presentan al chico que te gusta o a un chico guapísimo? Lo de besar por cordialidad nos permite que nos roce la piel, y si tenemos suerte hasta sus labios nos tocan (¡Sheeeeeeeee,  fantasearemos con él con mucha más soltura!, y algunos incluso se masturbarán más a gusto), y con esa cercanía, llamémosla: Distancia de Beso, hueles y sientes el calor que desprenden… Mmmm…cuanta información para soñar.

Por lo que el beso cordial no siempre es tan frío, por alguna razón hay un momento en tu vida en el que piensas que merecen la pena todos esos besos incómodos por ese momento con el chico que se te pone por primera vez a Distancia de Beso, ¡Por supuesto que lo vale!.

—Besos fraternales, o bien entre amigos, entre hermanos o de tus padres. Esos molan, esos a veces vienen con un abrazo apretado, otras se convierten en besos metralleta llenos de risas y locura y otras veces son solo besos pero que saben riquísimos porque vienen de quienes vienen.

Yo adoro los besos+abrazos de mis amigas, me cargan las pilas. Esos besos y abrazos que en esa jerga de siglas se escriben como XOXO, sip, que no shosho o chocho en andalú. Curioso ¿verdad? Porque a mí me viene a la mente ese momento encuentro entre dos superamigas en el que gritas ¡¡shosho!! Aún siendo castellana de pura cepa, y te besas y abrazas con equis y con os.

Y esto me recuerda que a una amiga mía le regalaron esas bonitas letras (XOXO) hechas de scrapbooking*,  y se negó a ponerlas en orden porque dijo que sus padres no iban a entender porqué tenía puesto chocho con X en la pared.

*scrapbooking : los mosaicos de diferentes materiales combinados con fotos, letras, cartas, cuadros… pero a lo supermegapijodivino y monísmo que a mí me encanta, con merchandising incluido, y que no es barato, ya me entiendes.

—Besos de Judas. Y es que quién lo inventó ya lo definió. Hace mucho que no doy uno de esos porque hace tiempo que decidí sacar a las personas tóxicas de mi círculo, pero no me digáis que no amargan, darlos y recibirlos. Deberían estar prohibidos por las Fuerzas del Orden Besable, que cuando fueran a producirse una energía potente lo impidiera. ¿A quién hay que escribir para esto?

—Besos de abuela, o besos sordos, y no porque no se escuchen, al revés. Los besos de abuela son de esos que te absorben tanto la piel que te restalla hasta el oído y al terminar no escuchas nada de lo que viene después, pero que son dados con tanto cariño e ímpetu que rara vez te sientan mal, sobre todo porque suelen venir de tus propias abuelas.

Mi abuela y yo tenemos nuestra propia coreografía de besos sordos, en total son cinco, son dos seguidos, parón y tres muy rápidos, estamos tan coordinadas que acabamos a la vez, pero claro, son treinta y cuatro años de experiencia en el sector…

—Besos al aire, los echas con ganas y se reciben con muchas más, porque son despedidas o son desde lejos y tienen esa aura de mariposas de amor que te chiflan que lleguen a ti. Quien dice mariposas, dice pelotas de tenis cargados de amorcillo con tonos de cachondeito… sí, yo he hecho torneos de besos con mi chico de sofá a sofá, es agotador.

—Besos de amantes, aquí hay tanta variedad como todos los explicados aquí. Porque entre amantes se dan de todo tipo, y cuando eres un ex puede que incluso llegues al cordial.

Pero los besos de amantes sobre todo engloban esos besos que abren bocas y que rozan lenguas, piel, dientes…

En lo besos de amantes hay una entrega de pasión total y en uno solo puedes sentir como te desnudan y te hacen el amor solo con los labios. Esto es descrito desde el romanticismo estupendo, porque es cierto que hay tipos de besos entre amantes que casi son una fauna aparte, como los besitos de bichos: que son esos piquitos tontos frunciendo ligeramente los labios; el beso caracol: en el que hay mucha baba y los labios van y vienen sin sentido; los besos lenguados: en los que la lengua se roza más que los labios y todo en el exterior… Entre muchos otros que seguramente vosotros tendréis guardado en la memoria, por verlos o por haberlos practicado. Aquí no hablaré de experiencias personales, supongo que no los he probado todos, así que seguiré con el ensayo error…

—Beso de fiebre, sí, no me digáis que no lo recordáis. Ese beso de madre que mide la temperatura de tu frente y que sabe si tienes fiebre o no, ¡al demonio con los termómetros!, el beso de fiebre es fiable cien por cien. Y mola, porque cuando eres madre te das cuenta de que de repente lo tienes instalado en tu disco duro, lo haces y no te hace falta el mercurio, y cuando papá comprueba antes que tú te das cuenta de que eso solo lo tenemos las doble X, quicir, las mujeres ;). Ese beso hay que diferenciarlo del beso en la frente, así que…

—Beso en la frente, beso protector, beso de déjate caer porque yo estoy aquí… ainsssssss… yo con ese beso no puedo dejar de pensar en Edward besando la frente de Bella (Crepusculera que es una), con esa devoción y ansias de protección.

Besos que derriten cuando se sienten, porque cuando vienen a tiempo son tan potentes como un abrazo de más de diez segundos (hay que saber que los abrazos de menos de esa duración son como los besos cordiales entre desconocidos), y que frustran cuando necesitas que  te besen en condiciones y se dejen de pamplinas, porque haces artes marciales o Krav Maga, o tienes un ladrillo en el bolso (como nos enseñó la madre de Tamara, sí, la seisdedos… ufff, que malamente que esto ocupe sitio en mi memoria),  y tú solita te proteges divinamente pero tú a ti misma no te puedes besar, ¡¡¡y no quieres un jodido beso en la frente!!!!

—Besos literarios. Descritos con tanto detalle y con reacciones generadas que te dan ganas de tener uno, pero que si lo piensas bien y te pones a escenificarlo; delineando sus labios, entreabriéndoselos con los tuyos, dejando que la lengua entre…, fracasas porque la otra persona no se sabe el papel y jode tu perfecta ejecución.  Y es que un beso cuando se da de verdad se deja llevar solo.

—Beso-verdad-atrevimiento… Por favor, quien no haya tenido estos besos en la puerta del colegio, en el campamento, en las vacaciones, en el pueblo,… ¡no ha tenido infancia!

Hasta me pongo nerviosa de acordarme y eso que hace más de veinte años que los tuve yo. Ese momento en que gira la llave/botella y tú ves a todos tus compañeros, y entre ellos el chico que te gusta de la forma más platónica e inocente que nadie te va a gustar jamás, y te toca y te gritan: ¡BESO, VERDAD o ATREVIMIENTO! Y tú piensas por dentro «quiero beso… ¡quiero que me bese Iván!», y roja como un tomate decides pedir verdad porque las pruebas de atrevimiento podrían traerte problemas, y pedir beso te hace parecer una fresca además de que se te va a ver el plumero pero bien. Entonces te preguntan: “¿Es verdad que te gusta Iván?”. Entonces tú quieres que tu amiga te de un bofetón y te deje inconsciente para no tener que contestar, porque puestos a esto, podrías haber pedido beso y haber cruzado los dedos para que Iván te besara… Pero no, estás ahí, con todos los ojos puestos sobre ti y sin querer mirar a Iván, ni a nadie en realidad. Colorada como estás decides mentir, porque nadie tiene porqué saber tu secreto. Contestas y  te gritan que pagues prenda por mentirosa, y como no vas a pagarla resulta que un iluminado dice: “¡pues que bese a Iván!”, a ese tío que grita lo odias y amas a partes iguales. Lo odias públicamente y en tu fuero interno crees que es el tipo que todo juego de la llave/botella debe tener en sus filas. Pero, ante la vergüenza que estás pasando, tu mente te está visionando golpeándote la cabeza contra la pared a ver si pierdes la consciencia, ya que tu amiga no te ha pegado el bofetón. De repente, de la nada, entre el ruido de tu cerebro y el silencio ruidoso de tus amigos escuchas un: “vale”… Y entonces Iván se acerca, tú cierras los ojos y ¡zasca!… beso rápido de labios prietos que te hace volar durante todo el curso siguiente… ¡Bien!

Sí… creo que se me ha ido algo la olla al respecto… pero no me digáis que ese juego y esos besos no eran la leche. En mi cole decidimos suprimir la verdad y el atrevimiento cuando nos dimos cuenta de que lo que más molaban eran los besos. Pequeños pervertidos…

Y a mí no se me ocurren más, mmm… los besos.

Yo tengo mis favoritos. Uno de ellos es el que mi hija me da sin que yo se lo pida y sin que sea un perdón por algo que ha hecho, ese me deja KO; el beso sordo y coreografiado de mi abuela es de los mejores, también;  otro es un beso que no volveré a recibir pero que guardo en mi corazón, en mi mente y, sobre todo, en mi piel: me lo dio mi actual marido cuando ni siquiera éramos novios, yo cocinaba con el pelo recogido y él se acercó sin que yo me diera cuenta para dejar un beso suave bajo mi nuca, creo que el estremecimiento que me recorrió me dio la pista de que él iba a ser mi chico.

Y tengo algún que otro beso favorito más, pero esos… esos me los guardo para mí, porque implican desnudos y este post no es +18, 😉 .

Y tú, ¿tienes besos favoritos?

Besoides © , 😉